Conocer las ventajas y desventajas de una franquicia será un aspecto clave para aquellos que están considerando emprender un negocio bajo este modelo.
Una franquicia ofrece la oportunidad de operar con una marca ya consolidada y reconocida, lo que a primera vista puede parecer una opción segura y atractiva.
En los últimos años, muchas personas han optado por este camino, buscando minimizar los riesgos de comenzar desde cero.
De hecho, según el informe de la Franquicia en España 2024, el sistema de franquicias ha crecido en todas sus variables, con un incremento del 2,5% en la cifra de facturación este último año.
Sin embargo, como cualquier otra forma de emprendimiento, las franquicias tienen sus propios retos y limitaciones que es importante conocer.
Por ello, antes de tomar la decisión de invertir en una franquicia, es esencial comprender tanto los aspectos positivos como los posibles inconvenientes que puede conllevar.
En este artículo, analizaremos de forma detallada cuáles son las ventajas y desventajas de una franquicia para que, con esta información, puedas decidir con mayor seguridad si este modelo es el más adecuado para tus objetivos y expectativas empresariales.
¿A qué hace referencia el concepto franquicia?
Una franquicia es, en esencia, un modelo de negocio en el que una persona o empresa (el franquiciado) adquiere el derecho de operar bajo una marca ya establecida (el franquiciador), utilizando su nombre, sistemas operativos, productos y servicios.
A cambio, el franquiciado paga una tarifa inicial (habitualmente llamada canon de franquicia) y, generalmente, un porcentaje de sus ventas al dueño de la marca (los royalties).
Un ejemplo de este modelo de negocio sería Midas, una de las franquicias más reconocidas en el sector de servicios al conductor.
En este caso, si tienes pensado apostar por abrir un taller mecánico, puedes hacerlo sin necesidad de empezar desde cero.
Con Franquicias Midas, te podrás beneficiar del reconocimiento de una marca que cuenta con una larga trayectoria y de la confianza que ha ido ganando entre sus clientes.
Además, Midas proporciona al franquiciado formación permanente, acceso a los mejores productos, campañas de marketing, un potente CRM para la fidelización de clientes, ayuda en la selección de personal, diseño y seguimiento del plan de negocio, etc.
Aunque este sería un ejemplo de franquicia rentable, dentro de este modelo de negocio, existen diferentes tipos de franquicias, que se ajustan a diversos perfiles de emprendedores.
Algunas se centran en la distribución de un producto, como franquicias de alimentación o de moda, mientras que otras se enfocan en ofrecer un formato completo de negocio, desde la operativa hasta el marketing, como ocurre con cadenas de restaurantes o gimnasios.
En definitiva, una franquicia es montar un negocio donde puedes aprovechar la experiencia y el éxito de una marca consolidada.
Sin embargo, esta opción viene acompañada de una serie de compromisos y responsabilidades que es importante conocer antes de embarcarse en esta aventura empresarial.
5 razones por las que deberías de apostar por una franquicia
Invertir en una franquicia puede ofrecer una serie de ventajas que facilitan el camino del emprendedor hacia el éxito.
A continuación, te presentamos las principales razones por las que este modelo de negocio puede ser una opción atractiva. ¡Sigue leyendo!
Reconocimiento de marca
Una de las mayores ventajas de una franquicia es la posibilidad de operar bajo una marca ya conocida.
Al abrir una franquicia, no es necesario invertir tiempo y recursos en construir la reputación de tu negocio desde cero. En lugar de eso, comienzas con la confianza y fidelidadde los clientes hacia una marca que ya conocen.
Por ejemplo, si decides abrir una franquicia en Midas, los clientes saben que pueden confiar en nuestros servicios de mantenimiento y reparación de vehículos, ya que llevamos más de 65 años en el sector y con más de 2500 talleres en todo el mundo.
Apoyo y formación del franquiciador
Cuando te conviertes en franquiciado, no estás solo en tu camino empresarial.
Las franquicias suelen ofrecer una formación inicial y un soporte continuo para ayudarte a comprender el negocio, desde la gestión diaria hasta las mejores prácticas de ventas y atención al cliente.
Además, muchas franquicias brindan asesoramiento en la selección del lugar, en el diseño del local y en el lanzamiento del negocio, asegurando que empieces con buen pie.
Menor riesgo de negocio
Al operar bajo un modelo de negocio probado, las franquicias suelen tener un menor riesgo de fracaso comparado con los negocios independientes.
El franquiciador ya ha aprendido qué funciona y qué no, y esa experiencia se traduce en un plan de negocios más sólido para el franquiciado.
Esto es especialmente relevante para aquellos que no tienen experiencia previa en el sector, ya que contar con un modelo probado y una guía clara puede marcar la diferencia en la sostenibilidad del negocio a largo plazo.
Economías de escala
Formar parte de una red de franquicias permite beneficiarse de economías de escala.
Por ejemplo, como franquiciado de Midas, tendrás acceso a nuestro canal propio de compras en el que encontrarás los mejores precios.
Estos ahorros en costes ayudan a mejorar el margen de beneficio del negocio y hacen que la operación sea más competitiva.
Marketing y publicidad compartidos
Una de las ventajas de las franquicias es que muchas de ellas gestionan campañas de marketing y publicidad a nivel nacional o regional, cubriendo una parte importante de los costes que, de otro modo, recaerían sobre el emprendedor.
Esto significa que, como franquiciado, puedes beneficiarte de campañas de marketing a gran escala que refuercen el reconocimiento de la marca sin tener que asumir toda la inversión.
Principales desventajas de una franquicia
Aunque como hemos observado, las franquicias pueden ofrecer múltiples oportunidades para los emprendedores, también tienen algunas desventajas que es importante considerar.
Costes iniciales elevados
Una de las principales barreras al considerar una franquicia son los costes iniciales.
A diferencia de un negocio independiente, donde puedes controlar cada aspecto de la inversión, en una franquicia debes pagar un canon de entrada. Así, tendrás que sumarle a la inversión dicho canon.
Royalties
Además de los costes iniciales, las franquicias suelen requerir el pago de royalties mensuales o anuales al franquiciador.
Estos royalties pueden reducir los márgenes de beneficio y, en algunos casos, hacer que el negocio sea menos rentable de lo esperado.
No es el caso de Midas, ya que, aunque cobramos royalties, al tener una muy buena gestión del negocio y unos precios de compra de recambio muy bajos, el franquiciado finalmente consigue que sus resultados de rentabilidad sean mejores.
Sin embargo, este coste se suele compensar con algunas de sus ventajas como el marketing y publicidad o el prestigio que supone abrir bajo el paraguas de una marca consolidada.
Aun así, antes de abrir una franquicia deberás de analizar cuáles son los costes asegurados frente a los beneficios y tomar la mejor decisión en función de tus capacidades y necesidades.
Falta de independencia
Cuando te conviertes en franquiciado, aceptas operar bajo una serie de directrices del franquiciador.
Esto significa que tu capacidad para tomar decisiones creativas o innovadoras es un poco más limitada.
Por ejemplo, es posible que no puedas cambiar el menú de productos, ajustar los precios o personalizar el diseño del local a tu gusto.
Sin embargo, te proporciona un marco dentro del cual podrás operar de manera eficiente y con el respaldo de la experiencia acumulada por la marca a lo largo de los años.
Algunos factores a considerar antes de invertir en una franquicia
Si después de conocer todas las ventajas y desventajas de una franquicia, has decidido invertir en este modelo de negocio, el segundo paso será elegir la franquicia.
Para ello, no basta únicamente con sentirse atraído por una marca o por las aparentes ventajas del modelo de franquicia; sino que deberás evaluar una serie de factores para asegurarte de que esta opción realmente se alinea con tus objetivos, capacidades y expectativas.
Aquí te presentamos algunos puntos clave que debes considerar antes de dar el salto.
Evaluación personal
Antes de nada, es fundamental hacer un autoanálisis honesto. Pregúntate si tienes el perfil adecuado para ser franquiciado.
¿Te sientes cómodo siguiendo directrices y operando bajo reglas establecidas por otra empresa? ¿Tienes la capacidad de gestionar un negocio siguiendo un modelo que no siempre te permitirá innovar o tomar decisiones creativas por tu cuenta?
Reflexionar sobre estas cuestiones te ayudará a entender si el modelo de franquicia se ajusta a tu estilo de trabajo y personalidad.
Investigación del franquiciador
No todas las franquicias son iguales, y elegir la adecuada requiere una investigación profunda.
Es vital conocer a fondo al franquiciador: su trayectoria, estabilidad financiera, reputación en el mercado y, sobre todo, el nivel de apoyo que ofrece a sus franquiciados.
Hablar con otros franquiciados actuales puede darte una idea clara de lo que realmente puedes esperar.
Asegúrate de que el franquiciador tenga un historial sólido y un compromiso genuino con el éxito de sus franquiciados.
Análisis de mercado
No basta con confiar en el reconocimiento de la marca, también debes evaluar si hay demanda suficiente en tu mercado local.
Analiza la competencia en tu área y considera si hay suficiente espacio para que una nueva franquicia prospere. Una buena idea es realizar un estudio de mercado y conocer cuáles son los negocios más rentables actualmente.
Capacidad financiera
Finalmente, asegúrate de tener una visión realista de tu capacidad financiera.
Además de la inversión inicial, es crucial considerar los costes operativos y tener un colchón financiero para cubrir cualquier imprevisto durante los primeros meses de operación, que suelen ser los más difíciles.
Revisa con detenimiento si puedes asumir los costes iniciales de la franquicia sin poner en riesgo tu estabilidad financiera, personal o familiar.
En definitiva, invertir en una franquicia puede ser una gran oportunidad, pero como cualquier decisión de negocio, requiere un análisis cuidadoso y una planificación adecuada.
